“Qué se podría aprender”
- mentestudiosa
- 4 mar 2014
- 2 Min. de lectura
Recientemente he publicado este Libro, como resultado de investigaciones y forma de dar salida a mi afán de escribir. Porque cuanto más conozco y aprendo, más me doy cuenta de lo mucho que me queda por estudiar, experimentar, asimilar. Por esto mismo nació este libro.
Necesitamos que nos enseñen nuevas maneras de captar y absorber los conocimientos. Y así, después, aprendamos a aprender “instintivamente” ante cualquier aspecto que active nuestra atención.
Son momentos de insistir en lo prioritario, en enseñar a aprender y a pensar, poniendo en segundo lugar la simple acumulación de conocimientos académicos; con lo que implica de cuestionarnos los planteamientos tradicionales.
Las dificultades del estudiante puede, posiblemente, que sean ajenas a una maldad suya o/y la ineptitud de sus padres/tutores, sino que tengan una explicación ajena, médica como por ejemplo la hiperactividad. Por ello, una cosa importante es facilitar medios, actitudes, enseñanzas que puedan mitigarlas, incluso resolverlas.
Hemos de convertirnos, a la vez, en observadores permanentes, curiosos por naturaleza, reflexivos por vocación para apreciar la riqueza que nos envuelve. Las aptitudes se tienen que aprender, las metas comunes se tienen que aceptar, las expectativas tienen que cambiar y las normas se deben modificar, cada vez es más evidente.
En nuestra cultura está muy arraigado exaltar la rivalidad, como si estuviéramos en una permanente lucha donde únicamente sobrevivieran los fuertes. Son unos valores difundidos sin cesar por los medios que alientan la desmedida competitividad. Pero esto no debe ser necesariamente así.
Somos complejos, diferentes entre nosotros, con maneras distintas de experimentar el mundo; pues cada uno creemos que nuestra apreciación de la situación es la realidad certera. Y considero que tenemos un gran margen para dirigir nuestra personalidad, pero precisamos entender cómo hacerlo. Nos hacen falta “artes” y ganas para realizarlo, para vivir la vida llevando el timón.
Reconozco que no soy el único que intenta mejorar la metodología de la enseñanza, o hacer divulgación sobre esta materia, ni de los más destacados, sólo uno con cierta formación para exponerlo como muchos otros.
Pero considero que podrá convertirse en un interesante recurso si el lector encuentra en él una motivación para continuar meditando, y desarrollando sus propias capacidades.
Es una modesta contribución a este plan, para convertirnos en generadores, además de receptores, de ideas. He querido haceros partícipes de lo que he aprendido hasta el momento. Este ha sido uno de mis objetivos que espero haberlo conseguido transmitir, mi ilusión sería que se compartiese en el día a día, y mi deseo estimular la curiosidad y reflexión sobre estos temas.
Humildemente, espero que este contenido nos ayude a ello. Y leedlo con un espíritu abierto y teniendo en cuenta vuestras experiencias significativas en esta materia.
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