En la búsqueda de nuestro crecimiento, por Jorge Bucay

Este autor establece unos pasos en la dirección de nuestro crecimiento y autorrealización, de enfrentarse al desafío de volverse uno mismo. Paso a resumirlos:

1. Trabaja en conocerte. Descubrirse es:

• quitarse la cobertura que impide verse;

• mostrarse, ante uno y ante los demás, tal como eres;

• asumir la responsabilidad de todo lo que eres (haces y dices).

Conocerse es mirarnos interiormente, conectando con lo que somos y sentimos.

2. Decide tu libertad. Concederse la libertad; es el proceso interno de la autonomía. La libertad consiste en la posibilidad/derecho de elegir, dentro de lo posible, entre las alternativas que se presentan. Aunque no podamos elegir lo que pasa, podemos elegir cómo actuar frente a ello.

3. Ábrete al amor. No existe la realización personal si no somos capaces de sentirnos amados y de sentir que amamos a alguien, intensa, comprometida y desinteresadamente.Hemos de sentir con honestidad verdadera interés por lo que suceda a otros.

4. Dejar fluir la risa. Pongamos buen humor en nuestra vida, sonreír a pesar de las contrariedades y más allá de lo efímero de tus intereses momentáneos. Reírse de uno mismo es la señal de madurez que siente el que no necesita ser correcto ni exitoso para estar seguro de sí mismo.

5. Aumenta tu capacidad de escuchar. Debemos escuchar el doble y hablar la mitad, centrémonos en aprender lo que no sabemos. Es imprescindible aprender a escuchar lo que otros son capaces de ver en mis actitudes, y lo que son capaces de decirme de mí.

6. Aprende a aprender con humildad. Complementarnos con la verdad de otros, ya que no tenemos el monopolio de la verdad. Saber lo que sabemos y, también, lo que no sabemos, escuchar con humildad.

7. Se cordial siempre. Generalizar el buen trato; crecer en el respeto de los demás, con lo que implica de no “trasladar” mi frustración, enfado, etc.

8. Ordena lo interno y lo externo. Priorizar lo importante sobre lo accesorio.

9. Transfórmate en un buen vendedor. Necesidad de aprender a ofrecer atractivamente lo que uno sabe hacer.

10. Elije buenas compañías.

11. Actualiza sin perjuicios lo que sabes. Un peligro es que nos olvidamos de atender la necesidad de estar al día (revisar, descartar, descubrir, etc.) en lo que alguna vez supimos/dominamos.

12. Sé creativo. Debemos pensar en hacer de lo nuestro algo distinto, novedoso, único, buscando respuestas innovadoras y propuestas originales.

13. Aprovecha el tiempo. Animarnos a vivir el día de hoy sin reproches ni postergaciones.

14. Evita las adicciones y los apegos. Desapegarse de todo lo que, de alguna manera, no es tuyo.

15. Corre, solamente, riesgos evaluados. Descartar actitudes y conductas cuya consecuencia posible no alcance a justificar el riesgo corrido, o cuyo máximo beneficio no compense el daño al que te expones.

16. Aprender a negociar lo imprescindible. Aprender a negociar es aprender a renunciar a un poco de lo que deseamos.

17. Iguala sin competir. Cuando se haya aprendido el significado de compartir, la competencia no tendrá éxito. Seamos capaces de aumentar nuestra idoneidad y volvernos más competentes, pero no más competitivos.

18. No temas el fracaso. Aunque nos equivoquemos es constructivo haber hecho lo hecho.

19. Vuelve a empezar. Cuando llegamos a “punto sin retorno”, la decisión es volver a empezar; rescatando de nuestro recorrido anterior el registro de lo aprendido al equivocarnos.

20. No dudes del resultado final. Las propias frustraciones deterioran la capacidad de análisis de las cosas de los demás.

Amigándote con el cambio,

el cambio va a resultarte mucho más amigable.