Los fundamentos de la libertad, por F.A.Hayek
- mentestudiosa
- 19 may 2015
- 2 Min. de lectura

La libertad no es meramente un valor singular, sino la fuente y condición necesaria de la mayoría de los valores morales. Lo que una sociedad libre ofrece al individuo es mucho más de lo que podría conseguir si tan sólo él gozara de libertad.
La libertad, en la práctica, depende de muchas realidades y deben de prestarse atención a los problemas cotidianos de la vida pública.
En una sociedad que avanza cualquier restricción de la libertad disminuye el número de posibilidades que se intenta lograr, con lo que se reduce el índice de progreso.
La libertad es la ausencia de coacción. El estado en virtud del cual una persona no se halla sujeta a coacción derivada de la voluntad arbitraria de otro o de otros, se distingue como libertad individual o personal. Infringir la libertad consiste principalmente en impedir que las personas obren, mientras que la coacción entraña principalmente el obligarles a obrar en un sentido determinado.
La libertad presupone que el individuo tiene cierta esfera de actividad privada asegurada; que en su ambiente exista cierto conjunto de circunstancias en las que otros no puedan interferir.
La libertad política se trata de la participación de los individuos en la elección de su propio gobierno, en el proceso de legislación y en el control de la administración. Pero no se necesita participar de dicha libertad colectiva para ser libre como persona.
Mientras, la libertad interior, subjetiva, metafísica, se refiere a la medida en que una persona se guía en sus acciones por su propia y deliberada voluntad, por su razón y permanente convicción más bien que por impulsos y circunstancias momentáneas. La libertad interior y la libertad en el sentido de ausencia de coacción determinarán conjuntamente hasta dónde una persona se aprovechará de su conocimiento de las oportunidades.
Sólo somos libres si en cierto sentido hacemos lo que deberíamos hacer. Porque la libertad no significa la posesión de toda clase de bienes o la ausencia de todos los males.
Hay confusión de la libertad personal con la facultad física de hacer lo que uno quiera, el poder de satisfacer nuestros deseos o la capacidad de escoger entre las alternativas que se abren ante nosotros.
Pero la libertad únicamente se convierte en positiva a través del uso que de ella hacemos, no nos asegura oportunidades especiales, pero deja a nuestro arbitrio decidir el uso que haremos de las circunstancias en que nos encontramos.
Las libertades únicamente aparecen cuando la libertad falla, y son los especiales privilegios y exenciones que grupos e individuos pueden adquirir mientras el resto permanece más o menos esclavizado. Se prohíbe lo que no está explícitamente permitido.
Si supiéramos cuando debería autorizarse la libertad, desaparecerían en gran medida las razones para la misma. No es razón en contra de la libertad que se abuse de ella. Porque la fe en la libertad descansa en la creencia de que dejará libre para el bien más fuerzas que para el mal.
La libertad concedida, tan solo cuando se sabe de antemano
que sus efectos serán beneficiosos, no es libertad.
Comments