Nos echamos tierra sobre nosotros mismos.
- mentestudiosa
- 3 jun 2015
- 2 Min. de lectura

Este blog está basado en el Libro “Autoboicot. Cuando el tóxico es uno mismo” de Bernardo Stamateas.
En nuestro camino por la vida, en ocasiones, nos ponemos trampas mentales, nos autoboicoteamos. Nos creamos prejuicios, falsas creencias, que nos hacen creer que no servimos. Pero tenemos que deshacernos de los mandatos que nos hicieron creer que no servimos.
Necesitamos creer en nuestras capacidades para superar los obstáculos de cada día. Pues para lograr nuestros sueños hemos de desarrollar la característica de creer en uno mismo.
¿Qué nos decimos?: no valgo para nada, no necesito a nadie ni a nada, no voy a permitir que te metas en mi vida, sin ti no existo, primero tú y último yo.
Por el contrario, hemos de valorarnos, querernos, mimarnos, aceptarnos; no es ser narcisista, sino que implica ser conscientes del amor y de aquellas caricias que nos merecemos recibir. Has de elegir activamente en la vida, no estar “esperando”. Si no aprendes a aceptarte a ti mismo, vivirás copiando la vida de otros para terminar viviendo una mentira.
Caemos en varias trampas; las acompaño de unas reflexiones:
“Lo dejo para después”. Fe es convicción, certeza, seguridad y visión y entendimiento de que todo lo que te propones te va a salir bien. Es potencia, energía puesta en marcha.
“Yo no puedo”. Lo que debemos aprender es que al futuro se le construye; uno es el edificador de su vida.
“Es lo que me tocó en la vida”. Para lograr “éxito” hay que animarse a salir de lo ya conocido, para alcanzar lo que no se tiene.
“No me lo merezco”. Que nadie eclipse tu confianza, sigue “hambriento”, buscando.
“Yo me adapto a todos”. La gente segura resuelve problemas, se cuida a sí misma, es proactiva (ver anticipadamente las soluciones y adelantarse accionando), es protagonista (cuando renuncias a las excusas entras en el control de tu vida).
“Yo no tengo nada que dar”. Hay que buscar en el interior las trabas emocionales que se pone uno a sí mismo. Si estás bien vas a sentirte bien y verte bien. Motivación interna es sintonizarte con lo que quieres, es encontrar un motivo para la acción.
“Que la suerte me acompañe”. Necesitamos fortalecer tu confianza de modo práctico, con estrategias y planes de acción concretos. Aprende a no rivalizar. No compitas salvo contigo mismo, supérate a ti mismo. Admira en lugar de envidiar.
“Lo importante es que tú seas feliz, no yo”. La felicidad se compone de momentos, se logra a medida que vamos venciendo nuestras trabas internas. No está en el sacrificio presente. La felicidad que alcances depende de ti, porque es una decisión. No depende de lo material, ni de las circunstancias, ni de la gente.
Porque ser feliz es saber actuar con sabiduría.
Precio es lo que dicen que vales; valor es lo que determinas que vales,
está dentro de ti, nadie lo puede definir.
Comments