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Cómo cuidar nuestro cerebro. Tercera parte.

  • Foto del escritor: mentestudiosa
    mentestudiosa
  • 8 jul 2015
  • 3 Min. de lectura

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Para conseguir que el cerebro se mantenga vigoroso es, también, importante otro aspecto la nutrición.


Pues la materia gris del cerebro es responsable del consumo de casi ¼ de la energía que metaboliza el organismo. Sirva como referencia que con la energía que se produce en la corteza cerebral se podría mantener encendida constantemente una bombilla.


El cerebro está compuesto, en un 60%, de materia grasa. Las fibras nerviosas (axones) que transmiten la información entre neuronas, están recubiertas de mielina, compuesta principalmente de grasa, que permite que el impulso nervioso llegue rápido y sin interferencias.


Dentro de las grasas (lípidos) perjudiciales están:

  • Las saturadas, que favorecen la acumulación de colesterol.

  • Las hidrogenadas, elaboradas industrialmente a partir de aceite vegetal de escasa calidad; favorecen la hipertensión.


Por el contrario, grasas beneficiosas son: aceite de oliva, aguacate, maíz, soja, calabaza, frutos secos, pescado azul.


Asimismo, la oxidación de las células es uno de los principales mecanismos de envejecimiento. Es un proceso muy lento. Por ello, es mejor incentivar el consumo de alimentos que puedan frenar ese proceso de oxidación, a la vez que prevenir el consumo de alimentos que lo potencian o aceleran. Como ejemplo, los alimentos ricos en antioxidantes son: frutas, verduras y hortalizas.


Tener en cuenta que los radicales libres son moléculas presentes en distintos elementos, y hacen a las células más vulnerables a la oxidación, como: tabaco, grasas animales, grasas oxigenadas, pesticidas.


Combatir la inflamación del cerebro es una buena estrategia nutricional para retrasar su envejecimiento y prevenir, o paliar, algunas de sus enfermedades. El organismo tiene una respuesta inmunitaria que es la inflamación de la región lesionada, lo que permite reparar los daños en menor tiempo.


Para combatir la inflamación un buen primer paso es aportar al cuerpo una abundante hidratación, agua; que reduce la oxidación cerebral, mejorando la comunicación neuronal. Otras recomendaciones: reducir el consumo de sal y de alimentos que produzcan alergia.


Los azúcares, o hidratos de carbono, son la principal fuente de energía para el organismo. En función de lo rápido en que se digieren y absorben, el páncreas ha de generar más o menos insulina para elevar la absorción de estos azúcares.


Las subidas bruscas de glucosa favorecen la aparición de diabetes, uno de los principales factores de riesgo para sufrir una lesión cerebrovascular. Requieren mayor secreción de insulina alimentos dulces (miel, pastelería, azúcar) y los elaborados con cereales refinados.


Por el contrario, la mejor estrategia es la dieta rica en hidratos de carbono de absorción lenta, que se encuentran en los cereales integrales, legumbres y frutos secos. Que incrementan los niveles de glucosa en sangre de manera más paulatina y los mantiene estables durante más tiempo.


Manteniendo los niveles de glucemia bajo control, puede ayudarse a mantener unos buenos niveles de concentración, y facilitar los procesos de aprendizaje y memoria a largo de todo el día. Además, favorece una producción más estable y continuada de serotonina, evitando altibajos emocionales.

Otros consejos para mejorar la salud cerebral:

  • Comer en familia, pues nos motiva a cocinar más sano y equilibrado. Además, favorece la socialización y la interacción.

  • Beneficios del vino tinto, por sus aspectos antioxidantes (polifenoles, flavonoides y reservatrol).

  • El chocolate y el café son beneficiosos, con moderación. Ayudan a elevar los niveles de atención y concentración durante la ½ hora posterior a su ingesta; al desvanecerse el efecto puede ser el contrario.

  • Triptófano. Aminoácido necesario para que el cerebro pueda fabricar serotonina. Contenido en alimentos como las aves (pavo, pollo), huevos, soja, cacahuetes, nueces.

  • Té verde; es más recomendable que el café. Sus agentes permanecen activos durante días en el organismo, es más intenso y beneficios más constantes.


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