La evolución

Este post está basado en una parte del libro "De cuerpo presente", de los autores: Francisco J. Varela, Evan Thompson y Eleanor Rosch. En él se explica, desde Darwin, cómo ha ido cambiando la idea que se tiene sobre el proceso de la evolución.

El legado de Darwin, se basa en tres ideas principales:

1. La evolución acontece con una modificación gradual de los organismos a través de la descendencia.

2. Este material hereditario sufre una diversificación constante, por mutaciones, por recombinaciones, etc.

3. El mecanismo central que explica cómo acontecen estas modificaciones es la selección natural. Opera escogiendo los diseños que afrontan con mayor eficacia (óptima) al medio ambiente.

El darwinismo se convierte, en la década de 1930, en Neodarwinismo, al sintetizar el legado de Darwin con los conocimientos en genética celular y población. En resumen, las modificaciones acontecen mediante pequeños cambios en rasgos de los organismos, y estos se especifican por unidades hereditarias: los genes.

La constitución genética conduce a tasas diferenciadas de producción y, en consecuencia, a cambios en la configuración genética de una población a lo largo de las generaciones. La evolución es la totalidad de estos cambios genéticos en las poblaciones que se aparean entre sí. El ritmo de la evolución se mide por los cambios en la aptitud de los genes.

La adaptación es una forma de diseño o construcción, que congenia muy bien con una situación física. Cuando un gen cambia para perfeccionarse en la capacidad de abstracción, mejora su adecuación, su probabilidad de permanencia reproductiva a través del tiempo. Los genes están ligados, son interdependientes; el genoma es una red entrelazada de efectos múltiples y recíprocos.

Pero ciertos grupos no sólo permanecen, sino que sufren pocos cambios, aunque el medio ambiente haya cambiado drásticamente desde nuestro punto de vista. Así que ningún esquema de aptitud óptima global basta para explicar los procesos evolutivos.

Analizando el proceso evolutivo como "satisfactorio", y no como optimizador, la selección opera como un amplio filtro de supervivencia, que admite toda estructura que posea integridad suficiente para persistir. Combinaciones complejas, no precisamente que concuerden con un diseño ideal, sino simplemente porque son posibles.

No se trata, en la evolución, de forzar una trayectoria precisa mediante los requerimientos de la aptitud óptima, sino cómo seleccionar entre la multiplicidad de trayectorias posibles, que existen en cualquier punto dado.

Surge la perspectiva posdarwiniana ("Evolución por deriva natural"); se puede formular en cuatro puntos básicos:

1. La unidad de la evolución es una red capaz de un rico repertorio de configuraciones autoorganizadas.

2. Mediante el acoplamiento estructural con un ámbito, estas configuraciones generan selección, un proceso de satisfacción que desencadena cambios, los cuales cobran forma de trayectorias viables.

3. La trayectoria o modalidad de cambio específica (no única) de la selección es el resultado entretejido (no óptimo) de múltiples niveles de subredes de repertorios autoorganizados selectos.

4. La oposición entre factores causales, internos o externos, es reemplazada por una relación coimplicativa, pues el organismo y su ámbito se especifican recíprocamente.

Estas ideas suponen un cambio en nuestra perspectiva científica. Se le resta importancia al medio ambiente, para favorecer los factores intrínsecos. Los seres vivos y sus medios se relacionan mutuamente a través de la especificación mutua o codeterminación. El organismo es tanto el sujeto como el objeto de la evolución.

Y está evolucionando la idea...