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En ocasiones no valoramos correctamente

  • Foto del escritor: mentestudiosa
    mentestudiosa
  • 5 mar 2017
  • 2 Min. de lectura

Los efectos de alguna acción o medida, porque consideramos que no es apreciable, porque entendemos que está al margen de nuestro ámbito; sencillamente, porque, sin reflexionar convenientemente, no alcanzamos a reconocer las consecuencias importantes para nuestro entorno.


Pongo un ejemplo: En el reciente Convenio Colectivo de Metro de Madrid, S.A. se pactó, por los representantes de los trabajadores (a excepción del Sindicato de Maquinistas) y la empresa, la creación de doscientas plazas de personal de Oficio y de trescientas cincuenta plazas de Jefes de Sector de Estaciones.


Una impresión inicial podría ser que esos quinientos cincuenta empleos, para una Comunidad Autónoma de varios millones de personas, son insignificantes, intrascendentes. Creo que es un error tener una visión tan numérica.


¿Qué está suponiendo en la práctica esta oferta de empleo? Una convocatoria de, aproximadamente, cuatro mil candidatos/as para Oficio y otros treinta y seis mil candidatos/as más para Estaciones.


Es decir, una incidencia directa en más de cuarenta mil personas y, de manera añadida (por ejemplo, por los familiares directos correspondientes) de decenas de miles de personas más. Se ha generado ilusión en muchísimas vidas.


Y, en concreto, ¿en qué afecta a los actuales trabajadores del Metro? En primer lugar, en su imagen hacia el exterior, ante los usuarios y ciudadanos. Se fortalece y se genera una opinión favorable hacia estos agentes, que defienden un servicio público de calidad con la necesaria atención personal.


Y ello redundará en una mayor proximidad, en una valoración mejor, tanto de los trabajadores como del servicio de transporte que se presta. Como consecuencia es previsible que se incremente colateralmente la seguridad de los trabajadores.


Es un gran impacto, que no se conseguiría ni con una costosa campaña publicitaria. Y todo esto se está alcanzando por primar, en la negociación, la creación de empleo a las cuestiones salariales.


Hubo muchos que, en cierta medida, se dieron cuenta que en épocas de tasas de desempleo elevadas, de porcentajes muy altos de precariedad en el trabajo, una oferta de empleo tan amplia y con buenas condiciones laborales, tendría estas beneficiosas consecuencias. Otros las desdeñaron pues estaban (y siguen) enfrascados en egoísmos partidistas.


A pesar de los muchos que finalmente no consigan una plaza, serán muchos más quienes habrán tomado conciencia de cierto respeto por el trabajo y el trabajador del Metro, por su dificultad, por su envidiado puesto de trabajo comparativamente con la situación del mercado laboral.

Y esto contribuirá a enmendar, o al menos a ralentizar el empeoramiento,

la consideración que el público en general muestra

hacia los trabajadores de servicios públicos.

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