Nos insensibilizamos…sin querer
- mentestudiosa
- 14 dic 2017
- 1 Min. de lectura

Por muchas causas.
Porque se nos “acaba la paciencia”. Porque nos “cansamos” de explicar/hacer las cosas repetidamente. Porque consideramos que no hay receptividad en el otro. Porque…
El resultado es que modificamos nuestra manera de ser/hacer. Puede que no nos demos cuenta de la evolución que estamos teniendo. Y cuando “miremos atrás” percibamos cómo procedemos ahora.
En principio, no es bueno que nos insensibilicemos, al menos, totalmente. Cierto es que, en ocasiones, hemos de adoptar una postura más “fría”, objetiva, referente a lo que sucede en nuestro alrededor. Para evitar que la empatía, por la situación de la otra persona, se convierta en simpatía, es decir, compartir sus vivencias sin cuestionarlas.
Porque si nos convertimos en un reflejo de ella, perderemos nuestra personalidad, nos encontraremos en situación similar a quien deseamos ayudar/entender y reduciremos la propia capacidad de contribuir a una mejora de la realidad.
La solución no es fácil, y nunca será definitiva. Pero podemos intentarlo. ¿Cómo?, con fórmulas sencillas y evidentes si estamos tranquilos.
Parándonos, a intervalos, para reflexionar y analizar
qué realmente está sucediendo.
Comments